Ares Ludovisi
Autor: Lisipo
Fecha: 320 a.C.
Localización:
La copia del
original, se conserva en el Museo Nacional Romano-Palazzo Altemps,
Roma (aunque también hay otra copia
de la misma obra en el Museo de Nápoles)
Estilo: Escultura griega.
Período Clásico
Material: Mármol pentélico,
restauraciones en mármol de Carrara por Bernini (1622)
Comentario:
El llamado Ares Ludovisi es una obra atribuida a
Lisipo, último escultor del período clásico, perteneciente al segundo
clasicismo, al siglo IV a.C. Será importante escultor junto con sus
contemporáneos Praxiteles y Scopas.
Lisipo fue el escultor predilecto de Alejandro, en la antigua Grecia, trabajó
para él y sus compañeros, lo que le dio gran fama y notoriedad. Todo apunta a
que llego a ejecutar más de 1500 obras, las primeras de las que conservamos
copias son posteriores al 350 a.C. , pero todo indica que su carrera comienza
antes de esa fecha.
Fue un renovador de la técnica escultórica. Él mismo
se congratulaba de no seguir los modelos de sus predecesores.
Como todo escultor griego buscaba un ideal de belleza basado en el equilibrio y
la proporción, pero destacó por representar a los hombres tal como se ven y no
como son.
Revolucionó completamente las proporciones elaborando su propio canon
estilístico. Basado en:
·
esculturas de una marcada esbeltez
·
reducción del tamaño de las
cabezas
·
largas piernas
·
los músculos tensos animaban las
figuras
Aunque el elemento más característico de su producción fue el crear obras para
ser apreciadas desde múltiples puntos de vista: sus estatuas invitaban a darles
la vuelta, a ser admiradas desde cualquier perspectiva desvelando aspectos
diferentes en cada nueva posición.
En la estatua de Ares Ludovisi emergen de manera ejemplar todos los rasgos que
se le atribuyen. El dios de la guerra se presenta desnudo, sentado, pero sin
desprenderse de su espada que sostiene con la mano izquierda.
A
pesar de estar descansando, se está conteniendo en su marcha, aguantando una
pierna con las manos, impaciente, inquieto, como corresponde al belicoso dios. Entre
sus piernas esta jugueteando el dios del amor, Eros.
La obra de Lisipo es una estatua con múltiples facetas. Se acentúa la tendencia
al realismo al dar más importancia a la expresión y al movimiento. En este
período, la exaltación de las emociones y de las pasiones, sin olvidar el
movimiento en sus formas, se antepondrá a todos los demás conceptos.
En el joven Ares de semblante relajado, se desprende una tensión de movimiento
en su cuerpo. Una inquietud que se contrapone con el aspecto de serenidad que
despierta. Esta es la clave de arte de Lisipo.
Restauración:
El aspecto que nos ha llegado de la escultura
es fruto de la restauración de 1627 obra de Gian Lorenzo Bernini. Intentó
recuperar la idea original de Lisipo, realizada en mármol pentélico,
incorporando algunas partes perdidas en mármol de Carrara, el más similar, como
la nariz del dios, la parte superior del escudo y parcialmente los pies y la
cabeza de la figurilla de Eros, aunque donde infunde su estilo personal es en
la empuñadura de la espada, rematada con el mascarón de un duende burlón, y en
el recorte frontal de parte del pedestal original para dejar el pie volado, sin
apoyar en el suelo, un detalle que consigue acentuar la sensación de reposo, al
tiempo que el pequeño bloque eliminado sirvió al escultor para labrar otras
partes mutiladas.
Según esta recomposición, es posible
interpretar la intencionalidad de Lisipo en la escena, planteada a modo de una
instantánea paradójica. Porque lo que aquí se representa es al poderoso dios de
la guerra en pleno reposo. Ares aparece sentado sobre un peñasco, desnudo y
portando sus armas: la espada en la mano izquierda, a su derecha el escudo
reposando en el suelo y al frente el casco, sobre el que apoya el pie
izquierdo. A pesar del planteamiento estático y sereno del momento, la obra
desprende cierto grado de tensión por el movimiento del cuerpo, mostrando al
dios con aire dubitativo, impaciente e inquieto.
Lo que está haciendo Ares es
meditar sobre Afrodita, un tanto abatido y con la mirada perdida, después de
haber sido tocado por el Amor, que es precisamente lo que representa la pequeña
figura de Eros, que juguetea entre sus piernas sugiriendo un beso. Lo que
intenta representar Lisipo en esta obra es la imagen de la violencia y de la
guerra desarmada, víctima de su amor por la diosa.
El Ares Ludovisi recibe este nombre
por haber formado parte de la grandiosa colección arqueológica reunida por el
cardenal boloñés Ludovico Ludovisi, sobrino de Alessandro Ludovisi, pontífice
bajo el nombre de Gregorio XV, en la villa y los jardines situados cerca de la
Porta Salaria de Roma. Después de formar parte de la colección Boncompagni
pasaría a engrosar los fondos del Museo Nacional Romano de las Termas de Roma,
ocupando actualmente una de las salas del museo instalado en el Palacio
Altemps.
Otra copia de esta escultura se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de
Nápoles, siendo posible contemplar una copia fidedigna en yeso en la colección
de Reproducciones Artísticas del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.