Afrodita es la diosa de la mitología griega de la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción humana, del amor específicamente Eros (atracción física o sexual).
Sus equivalentes en
otras culturas:
·
Inanna en la mitología sumeria
·
Astarté en la fenicia
·
Turan en la etrusca
·
Tiene paralelismos con diosas indoeuropeas de la
aurora como Ushás o Aurora.
Se decía que Afrodita
podía hacer que cualquier hombre se enamorase de ella con solo poner sus ojos
en él.
Su nombre se
interpreta como “surgida de la espuma”.
El epíteto Afrodita
Acidalia fue en ocasiones añadido a su nombre, por la fuente usada para el
baño, situada en Beocia.
También
ocasionalmente fue llamada Cipris/Cipria o Citerea por sus presuntos lugares de
nacimiento en Chipre y Citera. Esta última, importante lugar de su culto,
asociada con Hesperia y normalmente acompañada por las Cárites, las diosas de
las festividades.
Afrodita tenía sus
propios festivales, denominados Afrodisias,
que se celebraban por toda Grecia, aunque particularmente en Atenas y en
Corinto.
El de Afrodita estaba
ubicado en la cima del Acrocorinto
(antes de la destrucción romana de la ciudad en 146 a. C.). En él, las
relaciones sexuales con sus sacerdotisas eran consideradas un método de
adoración a la diosa. Aunque este templo no fue reconstruido cuando la ciudad
se refundó bajo dominio romano, es probable que los rituales de fertilidad
perdurasen en la ciudad, cerca del ágora.
Afrodita estaba
asociada con el mar, y con frecuencia
era representada con él y con los delfines,
las palomas,
los cisnes,
las almejas,
las veneras,
las perlas, y
árboles como el granado,
el manzano,
el mirto y
las rosas.
Para finales del
siglo V a. C. los filósofos habrían separado Afrodita en dos diosas
diferentes, no individualizadas en el culto:
·
Afrodita
Urania, nacida de la espuma después de que Crono castrase a
Urano. Entre los neoplatónicos y
finalmente sus intérpretes cristianos, Afrodita Urania figura como la Afrodita
celestial, representando el amor del cuerpo y el alma.
La
representación de Afrodita Urania, con un pie descansando sobre una tortuga,
fue interpretada más tarde como emblemática de la discreción del amor conyugal;
la imagen se atribuye a Fidias,
en un escultura criselefantina
hecha para Elis,
de la que sólo tenemos un comentario pasajero de Pausanias
·
Afrodita
Pandemos, la Afrodita común ‘de todo el pueblo’, nacida de
Zeus y Dione.
Para estos neoplatónicos y posteriormente sus intérpretes, ésta estaba asociada
con el mero amor físico.
Según Platón,
Afrodita es dos diosas:
·
La mayor, Urania, es la hija de Urano. Afrodita
“celestial” según el discurso de Pausanias
·
La menor se llama Pandemos, y es la hija de Zeus y
Dione. Pandemos es la Afrodita común. Afrodita “común” según el discurso de
Pausanias.
Un aspecto universal
del culto de
Afrodita y sus predecesoras que muchos mitógrafos han omitido es la
práctica de la prostitución religiosa en sus santuarios y
templos. El eufemismo griego para estas prostitutas es hieródula,
‘sierva sagrada’. Esta costumbre fue una práctica documentada y común en los
rituales dedicados a las antecesoras de Oriente Medio de Afrodita. Afrodita es
en todas partes la patrona de las heteras y cortesanas.
Mito de su nacimiento:
La ‘surgida de la
espuma’ Afrodita nació del mar, después de que Crono cortase durante la Titanomaquia
los genitales a Urano
con una hoz adamantina y
los arrojase al mar. Hesíodo
cuenta que los genitales «fueron luego llevados por el piélago durante mucho
tiempo. A su alrededor surgía del miembro inmortal una blanca espuma y en medio
de ella nació una doncella» ya adulta. Este mito de Venus (el nombre romano de
Afrodita) nacida adulta, Venus Anadiómena (Venus saliendo del
mar), fue una de las representaciones icónicas de Afrodita.
Homero cuenta en el libro V de la Ilíada
otra versión sobre su origen, según la cual sería hija de Dione,
quien era la diosa oracular original. Según Homero, Afrodita, aventurándose en
batalla para proteger a su hijo Eneas, es herida por Diomedes y
vuelve con su madre. «Dione» parece ser equivalente a Gea, la Madre Tierra, la propia Afrodita fue llamada a veces
«Dione».
El principal centro de adoración a Afrodita permaneció
en Pafos, al suroeste de la costa de Chipre, donde la diosa del deseo había
sido adorada desde mucho tiempo atrás como
Mito del matrimonio
de Afrodita con Hefesto:
Aunque es uno de los
pocos dioses del panteón
griego realmente casados, le es infiel a su marido con frecuencia. Hefesto es
una de las deidades helénicas más ecuánimes; en el relato recogido en la Odisea Afrodita parece preferir a Ares, el voluble dios de la guerra.
Debido a su inmensa
belleza, Zeus temía que Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros
dioses. Por ello la casó con Hefesto,
el severo y malhumorado dios del fuego y la fragua. Otra versión de esta
historia cuenta que Hera, la madre de Hefesto, lo arrojó del Olimpo al
considerarlo feo y deforme. Éste obtuvo su venganza atrapándola en un trono
mágico y exigiendo a cambio de su liberación la mano de Afrodita.
La infelicidad de
Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de otros, normalmente Ares, pero también Adonis.
Mito de Afrodita y
Ares:
Cierto día, Helios, dios del sol, vino a Hefesto y le
dijo que había visto a Afrodita con su amante Ares, dios de la guerra en el propio
palacio de Hefesto.
Enfurecido de celos, Hefesto con el intenso calor de
su furia, forjó una red de metal tan fina y ligera que era casi invisible, pero
indestructiblemente resistente.
Colocó la red en los postes de la cama y en las vigas
del dormitorio. Cuando Afrodita y Ares, se fueron hacia la cama... ¡la red los
atrapó tan fuerte que no podían escapar!
Hefesto llamó entonces a todos los dioses para reirse
de los amantes atrapados. Acudieron Poseidón, Hermes y Helios. Hefesto exigió
que Zeus le devolviera la dote que tuvo que entregar por Afrodita, pero se
conformó con una compensación que pagaría Ares.
Y mientras todos se reían, Poseidón ofreció ser el
fiador de la deuda. Luego los amantes fueron liberados.
El mito del juicio de Paris
Tanto los dioses y
diosas como diversos mortales fueron invitados a la boda de Peleo y Tetis,
mas tarde padres de Aquiles.
La única que no fue
invitada fue la diosa Eris
(Discordia), aunque apareció con una manzana
dorada “para la más hermosa”, que arrojó entre las diosas. Esta
manzana la reclamaron Afrodita, Hera y Atenea.
Estuvieron de acuerdo
en llevar el asunto ante Zeus, quien, al no querer el favor de ninguna diosa,
dejó la elección en manos de Paris de
Troya.
Hera intentó
sobornarlo con un reino, Atenea le
ofreció sabiduría, fama y gloria en la batalla, pero Afrodita le susurró que si
la declaraba la más bella le daría la mujer mortal más hermosa del mundo como
esposa, por lo que Paris eligió a Afrodita. Esta mujer era Helena.
Las otras diosas se enfurecieron y a través del rapto de Helena por Paris
provocaron la Guerra de
Troya.
FAMILIA
Deidades consortes:
·
Ares, cuyos hijos serán:
·
Dionisio
·
Hefesto
·
Hermes, cuyos hijos con Afrodita serán:
Mortales consortes:
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